Pensé que no volvería a ilusionarme así, que no entraría nadie en mi vida que me hiciera tan feliz. Me equivoqué, lo reconozco, llego él rompiendo los esquemas, atravesando la coraza que impedía el paso hacia mi corazón. Me gusta todo de él, mejor dicho me encanta, cuando sonríe, cuando se ríe, cuando me mira como si le resultara totalmente indiferente, me gusta cuando me abraza y me besa, cuando me dice que me quiere, cuando camina. Me encanta como su olor que se queda grabado en mi piel y sus palabras que se repiten una y otra vez en mi mente. Me gustan sus caricias y sus caras de burla. Me gusta como me cuida y me protege, como se preocupa por mí. Como el mínimo detalle, lo convierte en algo especial. Me gusta cuando me dice lo guapa que estoy cuando menos me gustan mis pintas. Nunca había estado tan segura de algo, y es de que quería estar contigo. Y sabes solo hay una cosa que odio, odio echarte de menos y no poder besarte, abrazarte y decirte que te quiero cuando me apetezca.